Cada 21 de septiembre, celebramos el Día de la Primavera, una jornada que marca el fin del invierno y el comienzo de una nueva estación. Aunque este año el equinoccio de primavera se producirá el 23 de septiembre, la festividad tiene un fuerte arraigo en el país, especialmente entre los jóvenes, quienes lo festejan al aire libre.
El 21 de septiembre es una fecha muy especial para los argentinos, ya que simboliza la llegada de la primavera, una de las estaciones más esperadas del año. Después de meses de frío invernal, la primavera trae consigo temperaturas más cálidas, días más largos y la reaparición del color en la naturaleza.
En este contexto, la festividad ha adquirido una gran popularidad, siendo especialmente celebrada por los estudiantes, quienes aprovechan para organizar picnics y encuentros en plazas y parques.
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La primavera también es vista como una época de renovación, una especie de “nuevo comienzo” que inspira a muchos a conectar con la naturaleza, disfrutar del aire libre y revitalizar sus rutinas diarias. Esta celebración no es exclusiva de Argentina, pero el fervor con el que se vive en el país tiene características particulares, como la tradición de que los jóvenes se reúnan en espacios públicos y celebren con amigos.
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— ju (@yuzzxt) September 16, 2024
El equinoccio de primavera: ¿Qué es y cuándo sucede?
Aunque el Día de la Primavera se festeja el 21 de septiembre, en 2023 el equinoccio, que marca el inicio astronómico de la estación, ocurrirá el 23 de septiembre a las 03:50 horas, según informó el Servicio de Hidrografía Naval (SHN). El equinoccio de primavera es el momento preciso en el cual el Sol se encuentra directamente sobre el ecuador celeste, distribuyendo la luz solar de manera casi equitativa entre los hemisferios norte y sur. Este fenómeno ocurre dos veces al año: en marzo, cuando comienza el otoño en el hemisferio sur, y en septiembre, cuando comienza la primavera.
Durante los equinoccios, el día y la noche tienen aproximadamente la misma duración, un evento que tiene su explicación en el plano orbital de la Tierra. La órbita terrestre se mantiene con una inclinación constante de 23,4° respecto a su eje, lo que genera las estaciones a medida que el planeta se desplaza alrededor del Sol. “Este movimiento hace que en los equinoccios, tanto el hemisferio norte como el sur reciban la misma cantidad de luz solar, lo que resulta en días y noches de igual duración”, explica National Geographic.
Celebraciones del Día de la Primavera en Argentina
En Argentina, el Día de la Primavera es sinónimo de alegría y encuentros al aire libre. Parques, plazas y playas se convierten en los epicentros de las celebraciones, donde miles de personas, especialmente jóvenes y estudiantes, se reúnen para disfrutar del buen clima, compartir picnics, escuchar música y pasar tiempo con amigos. En ciudades como Mar del Plata, es común ver eventos organizados por los municipios con actividades recreativas y conciertos gratuitos, convocando a grandes multitudes.
La llegada de la primavera no solo se asocia con el cambio de estación, sino también con un cambio de ánimo en la población. El renacimiento de la naturaleza, con árboles floreciendo y temperaturas más cálidas, genera una sensación de optimismo y energía que motiva a los argentinos a salir y disfrutar de su entorno. Además, este día también coincide con el Día del Estudiante, lo que refuerza su carácter festivo entre los más jóvenes.
Diferencias con el Hemisferio Norte
Mientras que en el hemisferio sur la primavera comienza en septiembre, en el hemisferio norte el equinoccio de este mes marca el inicio del otoño. Esta diferencia se debe a la inclinación del eje terrestre, que provoca que mientras un hemisferio recibe más luz solar y calor, el otro esté más alejado del Sol y, por lo tanto, más frío.
Este contraste no solo afecta las estaciones del año, sino también las tradiciones culturales alrededor del mundo. En países del hemisferio norte, como Estados Unidos o Canadá, septiembre está más asociado con el comienzo de la temporada otoñal, con festividades como la cosecha y los colores cambiantes de las hojas. En cambio, en el hemisferio sur, septiembre es sinónimo de renacimiento, frescura y la llegada de un clima más cálido.
La importancia del equinoccio y la primavera
Más allá de su explicación científica, el equinoccio y la llegada de la primavera tienen una gran carga simbólica en la cultura argentina. El cambio de estación es visto como un momento de renovación, tanto en la naturaleza como en la vida cotidiana. Las flores comienzan a brotar, los días se alargan y las temperaturas suben, lo que incita a las personas a salir de sus hogares y disfrutar del exterior.
El 21 de septiembre marca el inicio de una de las celebraciones más importantes del calendario social en Argentina, mientras que el equinoccio de primavera, que en 2023 ocurrirá dos días después, nos recuerda la estrecha conexión que existe entre los fenómenos astronómicos y nuestras tradiciones culturales.