La estatua, ubicada en El Rodeo, se eleva a más de diez pisos de altura y ofrece una experiencia espiritual y turística única en las sierras catamarqueñas. Sus 44 metros superan la altura del Cristo Redentor de Brasil.
Catamarca ha dado un nuevo paso en la promoción de su patrimonio religioso y turístico con la inauguración de la estatua de la Virgen del Valle más alta del mundo.
Este colosal monumento, ubicado en la localidad turística de El Rodeo, alcanza los 44 metros de altura, equivalente a un edificio de más de diez pisos. La obra no solo destaca por su tamaño, sino por su significado cultural y espiritual, siendo la advocación de la Virgen del Valle una de las más veneradas en Argentina.
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La Virgen del Valle y su estatua en las sierras catamarqueñas
El imponente monumento está emplazado en la cima de las sierras ambateñas, lo que permite a los visitantes disfrutar de una vista panorámica privilegiada que abarca las localidades cercanas de La Puerta, El Rodeo y Las Juntas. La ubicación no es casual: se escogió un sitio de fácil acceso y gran belleza natural para atraer tanto a los fieles como a los turistas que llegan en busca de una experiencia espiritual y visual única.
El camino hasta la estatua tiene una extensión de 5.900 metros y parte de la Ruta Provincial N° 4, una vía que ya era popular entre los turistas por sus paisajes y cercanía a diversos atractivos turísticos. La subida ofrece vistas majestuosas de los valles y montañas de la región, lo que convierte el recorrido en una experiencia en sí misma.
Una experiencia completa para los visitantes
El interior de la estatua alberga una pequeña capilla que invita a la oración y la meditación, reforzando el carácter religioso del monumento. Además, en su estructura se encuentra un mirador al que se accede subiendo 117 escalones, desde donde los visitantes pueden contemplar el espectacular paisaje circundante. Las autoridades locales han equipado el lugar con instalaciones sanitarias para asegurar la comodidad de quienes se acerquen a rendir homenaje a la Virgen o simplemente a disfrutar de las vistas.
La estatua será oficialmente inaugurada este sábado, en coincidencia con dos importantes eventos: el 20° aniversario del sismo que afectó a la región y la tradicional Fiesta de la Protección, una de las celebraciones religiosas más significativas de la provincia. Se espera una gran afluencia de fieles y turistas que llegarán para admirar la obra y participar en las festividades.
👉 “Está ubicada a 46 km de la capital de Catamarca. Se llama el rodeo. Está a 1200 metros de nivel del mar” cuenta Walter Dagostini, empresario impulsor del monumento a la Virgen del Valle de Catamarca. pic.twitter.com/FBzdYUgyAK
— Cadena 3 Rosario (@Cadena3_Rosario) September 16, 2024
Historia de la devoción a la Virgen del Valle
La Virgen del Valle, también conocida como la “Virgen Morena” por el color oscuro de su piel, es una de las figuras marianas más veneradas en el noroeste argentino. La devoción hacia ella comenzó en el siglo XVII y está profundamente arraigada en la historia y la fe de la región.
Según la tradición, en 1618 un pastor indígena encontró la pequeña imagen de la Virgen en una cueva en el Valle de Catamarca. Pese al paso del tiempo y las inclemencias climáticas, la imagen permaneció intacta, lo que fue considerado un milagro. Desde entonces, la Virgen del Valle fue adoptada como protectora de los mineros y campesinos, quienes le atribuyeron innumerables milagros a lo largo de los años.
Uno de los episodios más recordados ocurrió en 1694, cuando una plaga de langostas amenazó con destruir las cosechas de la región. Tras una novena en honor a la Virgen, las langostas desaparecieron, lo que fue interpretado como una señal divina. Estos y otros relatos de milagros han hecho de la Virgen del Valle una figura de culto en la región, y su devoción se extendió a lo largo de todo el país.
La Catedral Basílica y el turismo religioso en Catamarca
Con el tiempo, el culto a la Virgen del Valle creció hasta convertirse en uno de los más importantes del país. En 1694 se construyó una iglesia en San Fernando del Valle de Catamarca para albergar la imagen, y en el siglo XIX se erigió la actual Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, que se ha convertido en un destino de peregrinación de miles de fieles cada año.
La nueva estatua en El Rodeo se suma a este rico legado cultural y espiritual, y promete atraer a más turistas y peregrinos. La estatua no solo es un homenaje a la Virgen, sino un recordatorio del profundo vínculo entre la fe y la naturaleza que caracteriza a Catamarca.
Con esta iniciativa, la provincia refuerza su posición como uno de los principales destinos de turismo religioso en Argentina, ofreciendo a los visitantes una experiencia que combina la devoción mariana con la belleza natural de las sierras.