Colombia se impuso por 1 a 0 y se clasificó a la final de la Copa América, en un duelo en el que proliferaron los roces, y cerró con una vergonzosa batalla campal
La semifinal de Copa América que Colombia le ganó 1-0 a Uruguay en Charlotte terminó en escándalo.
El partido se jugó a alta intensidad y los roces afloraron desde el principio, y se manifestaron en la expulsión de Daniel Muñoz por un codazo a Manuel Ugarte.
Luego de un comienzo favorable a la Celeste, el duelo se hizo de ida y vuelta tras el gol de cabeza de Jonathan Lerma, y en el epílogo ambos contaron con chances claras para anotar.
Entre el empuje de los orientados por Bielsa y la búsqueda de cortar los avances del vencedor, los ánimos se caldearon al extremo y todo derivó en una batalla campal, con varios futbolistas charrúas mezclados en las peleas en las tribunas, con Darwin Núñez a la cabeza.
Luis Suárez, Yerry Mina y Miguel Borja fueron los nombres que ofrecieron la chispa en el campo de juego. En los últimos minutos, Uruguay reclamó en continuado por simulaciones o demoras del rival.
En una de ellas, Luis Suarez increpó a Borja, quien fuera su compañero en el Barcelona y con quien mantuvo un enfrentamiento en la Copa América pasada. “Soy yo, levantate”, le recriminó el punta.
En las redes sociales no faltaron los que leyeron un amague de mordisco por parte de Suárez, teniendo en cuenta sus antecedentes.
Vale recordar la agresión del uruguayo al defensor Giorgio Chiellini en un cruce del Mundial 2014, que le valió una suspensión de 9 partidos con su seleccionado y cuatro meses de pena. “Así que don mordelón Suárez quería pegarle un mordisco a Borja y no pudo”, rubricó en X (antes Twitter) @Daniela_RBD.
“Suárez le iba a morder el cuello a Borja”, sumó @nimbuscienta. Las especulaciones proliferaron y convirtieron a los dos protagonistas en tendencia.
Y Mina fue uno de los primeros con los que discutió el Pistolero una vez que el árbitro César Arturo Ramos decretó el final del partido. Pero también se hallaba entre sus blancos el atacante de River, que vivió el último tramo del encuentro de manera desaforada.
De hecho, cuando la Celeste falló su última oportunidad de anotar, se arrodilló en el césped junto al banco y lo gritó como un gol.
En uno de los testimonios se pudo ver cómo Núñez fue el primero en llegar a las gradas y si bien se midió, reaccionó cuando un colombiano le tiró un golpe y el tema se desbordó por completo.
Acto seguido otros uruguayos intentaron contenerlo. Luego de unos minutos aparecieron dos policías que intentaron poner el orden. Sin embargo, el caos continuó con los golpes de ambos lados.
Con el correr de los minutos se sumaron testimonios de los uruguayos quienes dieron sus razones de por qué Núñez y Aráujo terminaron en la tribuna. “Dejame decirte una cosa, que por favor tengan cuidado porque un sector de Colombia le hizo una avalancha a todas nuestras familias.”
“Nuestra familia corrió peligro, tuvimos que meternos para sacar a nuestros seres queridos, bebés chiquitos recién nacidos. No había un solo policía. Cayeron a la media hora y nosotros ahí dando la cara por los nuestro”, esgrimió José María Giménez.
Cabe recordar que en los estadios que son sede del torneo no tienen rejas ni alambrados y debido a unas escaleras es fácil el acceso del campo de juego a las gradas o viceversa.
Por eso hay efectivos de seguridad para impedir que algún aficionado ingrese a la cancha. En este caso fue al revés.
Habrá que ver si la Conmebol aplica sanciones por estos episodios. También, qué dice la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y la Federación Colombiana de Futbol (FCF).