Las cámaras de seguridad del local en el que la víctima trabaja en el Parque Camet dejaron en evidencia el hurto.
La víctima había confiado en que la clienta era su vecina y se distrajo un momento, segundo en el que la ladrona estiro su brazo para arrebatarle el celular y esconderlo detrás de ella retirándose del local. Fueron las cámaras de seguridad quienes la dejaron en evidencia.
Al notar el faltante, la empleada pudo ver en las camaras el robo y llamar a la policía para que después la victimaria, vecina del local, sea detenida por la policía de la comisaria decimoquinta.
La ladrona, que contaba con antecedentes por robo y hurto en grado de tentativa, a la hora entregar el teléfono Motorola G31 ya le había quitado la tarjeta SIM y de memoria.
Alejandro Pellegrinelli, fiscal de turno, pidió que se detenga a la autora del robo y que el teléfono se devuelta a la propietaria.