Debido a su estado de salud, Kate Middleton necesita ayuda para tareas básicas y la Casa Real implementó un equipo dedicado a su cuidado
La Princesa de Gales, Kate Middleton, enfrenta un duro problema de salud que alteró drásticamente su vida diaria. Diagnosticada con cáncer y sometida a una cirugía abdominal a principios de año, la Princesa ahora requiere asistencia para las actividades más básicas, incluido ir al baño.
A pesar de los esfuerzos de la Casa Real británica por mantener una actitud optimista y evitar preocupar a los ciudadanos ingleses, la realidad está siendo difícil de ocultar.
La Realeza Británica implementó un equipo dedicado a cuidar a Kate Middleton
La intervención quirúrgica que se realizó a mediados de enero reveló la presencia de células cancerígenas, lo que llevó a un tratamiento intensivo que dejó a Kate en un estado de considerable debilidad.
En marzo, antes de que se conociera con exactitud la enfermedad que padece Kate, una experta de la realeza reveló en diálogo con Antena 3 que la Princesa “no podría ponerse de pie en un tiempo y limitaría su forma de hacer funciones básicas”. Y agregó: “Esta enfermedad provocará que necesite algo adicional para hacer sus necesidades”.
Para enfrentar esta situación, la Casa Real implementó un equipo dedicado exclusivamente al cuidado y apoyo de Kate Middleton. Esta medida refleja no solo la gravedad de su condición, sino también la importancia de la Princesa dentro de la institución monárquica.
Aunque los informes oficiales indican una mejora gradual, la posibilidad de que Kate reanude sus deberes públicos en el corto plazo sigue siendo incierta.
La primera aparición pública de Kate Middleton tras su diagnóstico
A pesar de esto, la Princesa reapareció por primera vez en público tras el anuncio de su enfermedad el pasado 15 de junio. Middleton asistió a un desfile militar llamado “Trooping the Colour” con su marido William y sus tres hijos.
Esa misma semana, emitió un comunicado con novedades sobre su tratamiento. Aclaró que la quimioterapia dio buenos resultados, pero todavía le queda un largo camino por recorrer: “Estoy haciendo buenos progresos, pero como sabe cualquier persona que pasa por quimioterapia, hay días buenos y días malos”.
“En los días que me siento suficientemente bien, es una alegría implicarme en la vida escolar, pasar tiempo personal con las cosas que me dan alegría y positivismo, así como comenzar a hacer algo de trabajo desde casa”, agregó.