Un emprendimiento innovador transforma desechos en recursos ambientales, aprovechando 470.000 kilos de pelo desechados mensualmente en Argentina
Dos emprendedores de Quilmes, Julián Osuna y Mariano Suárez, han encontrado una forma revolucionaria de reciclar el pelo humano y de mascotas: convertirlo en cilindros capaces de absorber entre 5 y 8 veces su peso en hidrocarburos.
Este proyecto, llamado MOT (Matter Of Trust) Argentina, no solo aborda la contaminación por petróleo en el agua, sino que también involucra a la comunidad en un esfuerzo colectivo por el medio ambiente.
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Julián y Mariano se propusieron utilizar el pelo para limpiar derrames de petróleo en el agua, transformando así un residuo aparentemente inofensivo en un valioso recurso ambiental. La idea surgió de una pregunta sencilla de Julián sobre el destino del pelo desechado, que se convirtió en su tesis y, posteriormente, en un proyecto conjunto con Mariano.
“Si se hacen unas estimaciones generales, en Argentina podemos decir que se desechan 470.000 kilos de pelo por mes”, calculó Mariano. Aunque el pelo no parece tan dañino como otros residuos, su transporte y eliminación también tienen un impacto ambiental significativo.
Emprendimiento con pelo
El proyecto MOT Argentina opera en Ezpeleta, partido de Quilmes, y es gestionado por sus fundadores, quienes también tienen otros trabajos. Julián y Mariano trabajan incansablemente, fuera de sus horarios laborales, motivados por la pasión de contribuir a un mundo más justo y sustentable.
“Acá hay esfuerzo, trabajo y hay interés en desarrollar lo ambiental”, dijo Julián. Mariano añadió: “sabemos que es un camino largo y complejo, pero cada vez más personas quieren participar”.
El emprendimiento produce dos tipos de productos: Petropelo y Agropelo. Petropelo es un cilindro hecho de pelo humano y de mascotas que puede absorber entre 5 y 8 veces su peso en hidrocarburos. Se utiliza en actividades náuticas y en kits antiderrame para fábricas y estaciones de servicio.
“En vez de trabajar con productos sintéticos que generan más contaminación, se puede reciclar”, enfatizó Mariano. Este enfoque no solo ayuda al medio ambiente, sino que también reduce el uso de agua sin reinyectar residuos.
Por otro lado, Agropelo se utiliza en la agricultura para ahorrar hasta un 48% de agua y potenciar un 20% el crecimiento de las plantas. Julián explicó que el interés por este proyecto ha aumentado debido a una mayor conciencia ecológica en los últimos años. “Las ganas de todos de colaborar para sacar esto adelante son un potenciador”, afirmó.
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El proyecto ha encontrado un apoyo significativo entre los peluqueros, quienes desconocían los posibles usos del pelo antes de conocer a Julián y Mariano.
“Se da una empatía inmediata ya que hoy hay más conciencia de que cuando se tira una bolsa con residuos, se genera un impacto”, relató Mariano. MOT Argentina ha establecido una red de peluquerías que recolectan el cabello para enviarlo al taller, convirtiéndose en referentes del cuidado ambiental.
Julián y Mariano perciben un creciente interés por la sustentabilidad en la sociedad actual. “Eso está puesto en la agenda, hay que ver cuáles son las acciones concretas que se toman”, dijo Julián.
Mariano observó que, aunque se necesita hacer mucho más a nivel global para mitigar el daño ambiental, cada país debe tomar medidas en reciclaje, agricultura y extractivismo.
Además, destacó que cada residuo es una oportunidad para generar empleo verde y abordar la problemática del desempleo y la contaminación.
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MOT Argentina forma parte de Matter Of Trust, una organización fundada en Estados Unidos, que colabora con universidades a nivel mundial para investigar los beneficios ambientales de productos como el Petropelo.
Por ejemplo, la Universidad de Sydney ha demostrado que el uso de pelo teñido en el agua no tiene un impacto negativo. En Argentina, Julián y Mariano planean asociarse con universidades y gobiernos locales para abordar problemas ambientales y del agua, buscando soluciones innovadoras y sostenibles.
En definitiva, el proyecto de estos dos amigos argentinos no solo está transformando desechos en recursos valiosos, sino que también está movilizando a la comunidad hacia un futuro más sustentable y consciente del impacto ambiental.
