La chica de 29 años tenía una tobillera electrónica la cual no le permitía salir de la casa. A pesar de esto continuó con su actividad ilegal incluso frente a integrantes de su familia.
Una mujer de 29 años fue nuevamente detenida por vender cocaína desde el lugar donde cumplía el arresto domiciliario. En una casa ubicada en Romano al 3100, la chica cumplía la condena con una tobillera electrónica pero esto no la detuvo para continuar con su actividad ilícita. Al acumular cierta cantidad de información se solicitó un allanamiento que sorprendió a la mujer al punto que intentó deshacerse de la droga tirándola al inodoro pero este intento fue finalmente fallido.
El método que utilizaba para vender su droga sin salir de la casa era contactarse con clientes y llamarlos para que vayan al patio trasero de su propiedad donde contaba con jóvenes que servían de vigilantes para avisar de cualquier acercamiento de alguien del barrio o de la policía.