En el medio del duelo de la Copa de la Liga entre Boca y Estudiantes, Jorge Altamirano se desvaneció. Por pedido del Chiqui Tapia se suspendió el partido.
Una situación desesperante se dio a los 27 minutos del primer tiempo del partido entre Estudiantes y Boca Juniors, por la Copa de la Liga.
El duelo ofrecía atractivos, con situaciones de uno y otro lado, cuando Javier Altamirano cayó con una convulsión sobre el césped del estadio UNO Jorge Luis Hirschi.
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Enseguida, Santiago Ascacibar advirtió la situación, lo cobijó, al igual que Enzo Pérez, y comenzaron a demandar atención médica, ante la desesperación de compañeros y rivales.
Enseguida, con la contención de los cuerpos médicos de los dos clubes, ingresó la ambulancia para llevarlo de urgencia al Centro Médico Platense, en medio del llanto de los jugadores del Pincha. Inmediatamente, el partido quedó suspendido a la espera de noticias desde el nosocomio.
Fueron varios minutos de incertidumbre, entre los que el plantel visitante se retiró al vestuario antes de la resolución del árbitro Fernando Echenique.
Claudio Tapia, presidente de la AFA, se encontraba en viaje a la Conmebol y se comunicó para solicitar la suspensión definitiva si el futbolista corría riesgo en cuanto a su salud y el ánimo en el plantel local no estaba como para continuar.
“Está consciente”, avisaron en la transmisión oficial, a partir de las primeras informaciones que le llegaban a la delegación del Pincha.
Al mismo tiempo, por altoparlantes, le avisaron de la situación al público de Estudiantes, que en un principio entendió que Boca no había empatizado con los sucesos, aunque luego Eduardo Domínguez confirmó que no fue así, y que prestó colaboración enseguida.
Instantes después, Echenique convocó a los capitanes (José Sosa y Edinson Cavani) y dio potestad al dueño de casa para decidir si los protagonistas estaban aptos para seguir o no.
Y la decisión, ante el shock, fue dar por suspendido el cotejo a los 27 minutos, por lo que deberá ser reprogramado.
Ahí, sí, los planteles se marcharon a camerinos para monitorear la evolución del hombre de la selección de Chile, que tenía a su esposa, embarazada, como espectadora en la platea de la angustiante escena.
“Es muy difícil, uno entraba al vestuario y los chicos estaban llorando, es muy querido, su señora está embarazada y en la platea, por suerte ya está con él”, ilustró Domínguez lo que vivió el plantel, algo que se pudo percibir en imágenes, como la de Enzo Pérez, uno de los referentes, desconsolado ante el problema de salud de su compañero.
“Fue solo, no hubo un golpe, nada. Ahora está estable, lo estabilizaron, fue duro, por la desesperación ante una emergencia, chicos llorando y angustiados en el vestuario, nadie sabe nada, y todos gritan y parece que alguno quiere sacar ventaja… Y no era así, ahora está estable. Ahora se le harán estudios y se verá por qué sucedió eso”, continuó el DT, que aportó que en el traslado al Centro Médico sufrió otro episodio.
“Lo hablamos en el vestuario, Estudiantes es una familia, alguien nuestro está mal y tenemos que estar. No sé cuánto podemos ayudar, pero el grupo está conmovido, en shock, algunos con bronca o tristeza. Hay que agradecerles a los médicos de Boca, que enseguida se pusieron a disposición. Hay que valorar eso, nos tenemos que solidarizar y creo que Boca lo hizo, sabiendo que la agenda secundariamente se va a apretar, será más de la cuenta, pero en ese sentido quiero destacar que Boca siempre estuvo a disposición”, resaltó Domínguez, que informó que el grupo se mudará al hospital para ver de cerca cómo está el futbolista.
La periodista Morena Beltrán, desde el estadio de Estudiantes, informó después que al jugador le practicaron una tomografía y que el resultado no ofreció ninguna anomalía.
Además, confirmó que pasará la noche hospitalizado y este lunes le practicarán nuevos estudios.
Tal fue la preocupación en Boca que Edinson Cavani, una vez bañado, se trasladó al vestuario del Pincha para conocer de primera mano el estadio de su rival.
“A los chicos los vi muy conmocionados, la mayoría estaba llorando, era inviable que el partido continuara con el momento que estaban pasando nuestros jugadores”, sumó su testimonio Marcos Angeleri, manager de la institución local, que terminó la noche con un poco más de tranquilidad, a partir de las novedades que fueron llegando desde el Centro Médico Platense.