Buscando "cuidar reservas para la producción y generación de empleo", el Gobierno aumentará la carga tributaria sobre el dólar turista, que afecta a los consumos con tarjeta de crédito y débito en moneda extranjera, viajes al exterior, bienes de lujo, recitales y actividades deportivas para nuevas compras y contrataciones efectuadas a partir de mañana.
Será para aquellos que consuman más de USD 300 mensuales y no incluye los gastos en plataformas digitales. De esta forma se crean tres nuevas categorías en el dólar tarjeta.
Por un lado, para los consumos en dólares con tarjetas de crédito y débito superiores a US$ 300 mensuales, pasajes al exterior y paquetes turísticos se establece una percepción adicional a cuenta de bienes personales del 25% con lo que, el valor estimado por dólar terminará siendo de aproximadamente $314. Para compras en el exterior de bienes de lujo o suntuarios se aplicará la percepción del Impuesto PAIS (30%), que antes no se consideraba, la percepción a cuenta de ganancias y bienes personales (45%) más la nueva percepción a cuenta de bienes personales (25%).
En tanto, para servicios contratados en el exterior de recreaciones y actividades artísticas (recitales, actividades deportivas, entre otros gastos de esparcimiento): al tipo de cambio oficial se le sumará el impuesto país (30%), arrojando un dólar estimado de $204. Todas las cotizaciones están sujetas al tipo de cambio oficial, por lo que en el caso de elevar el valor del dólar oficial, no haría falta aumentar el impuesto país ni la percepción de Ganancias o Bienes Personales ya que todos los nuevos tipos de cambio se incrementarían de manera proporcional.
Estos cambios se establecieron porque el Gobierno busca desalentar la salida de divisas por cada segmento, en medio de la escasez de reservas y anticipándose a una demanda mayor por el mundial de Qatar y la temporada de verano. La intención oficial es destinar los dólares disponibles para el segmento productivo y reducir aquellos destinados al ocio.
Lo que preocupa es que la fuga de divisas originadas en el turismo es cada vez mayor, poniendo en riesgo la meta de reservas. De hecho, el turismo emisivo, según un informe del INDEC, se triplicó en los primeros 7 meses de 2022 respecto al mismo período del año pasado.