En medio de la escandalosa separación con Tamara Báez, el cantante L-Gante llegó a un acuerdo para poder volver a ver a Jamaica, su única hija, tres veces por semanas de 12 a 18 y un fin de semana por medio.
Luego del primer encuentro con la beba de un año, el cantante envió un contundente mensaje en sus redes: “Mi vida es de película. Hay gente mala y gente buena”, comenzó, junto a una imagen en la que se lo ve luciendo una campera de la nueva línea de indumentaria deportiva de Wanda Nara, en la calle caminando de la mano de su hija. Agregó: “A mí lo único que me importa es esta nena. Los demás que la cuenten como quieran porque están fuera de mi esquema”.
Días atrás, el cantante de cumbia 420 se había mostrado angustiado por la distancia con Jamaica. “Yo quiero ver a mi hija. Ella es chiquita, crece y yo me estoy perdiendo todo lo que está aprendiendo”, manifestó entre lágrimas. Apuntó con crudeza contra su ex pareja, quien lo acusó de no pasarle la manutención para Jamaica, de ser agresivo, y de haberle quitado sus pertenencias: “Siempre busco soluciones, pero pareciera que tengo que pagar un secuestro. Desde que comenzó esto le di lo que quería, nunca firmé nada por confianza y un día me hace esto”.
Sin embargo, el reencuentro con Jamaica no marcó el fin de las diferencias con Báez. En las últimas horas se viralizó un video que grabaron unos amigos del cantante, que fueron de entregarle fajos de dinero a los padres de Tamara. “Venimos de parte de Elián a traerle plata para Jamaica”, se los escucha decir y hacer referencia a los reclamos públicos de la joven. Sin embargo, los abuelos de la nena no aceptaron para mantenerse al margen del conflicto. Luego de ver las imágenes, Tamara explotó en su cuenta de Instagram: “¿Tantas ganas de joderme? Si hay abogados de por medio, quiero paz y que todo sea como corresponde. ¿Qué es esto? Se hunden solos, por Dios. Esto se arregla entre abogados. Mafias, ¿de qué peli salieron? Graban la casa de mi mamá, una falta de respeto”, escribió.