El clásico de la Copa de la Liga dejó varias polémicas. La Academia reclamó una expulsión de Damián Pérez en el inicio del partido, y el Rojo un penal por mano de Mura en la última jugada.
Racing le ganó 1-0 a Independiente en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, gracias a Adrián Martínez, y se quedó con el clásico de Avellaneda.
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Durante el desarrollo del juego, hubo dos grandes polémicas: una posible roja a Damián Pérez del Rojo y una mano de Facundo Mura dentro del área de la Academia.
La primera de las dos situaciones se dio en el inicio del encuentro: a los 6 minutos de juego, Facundo Mura jugó la pelota hacia el medio y allí fue cuando Damián Pérez lo chocó y le golpeó la cara.
El defensor de Independiente fue con el codo arriba e impactó contra el pómulo izquierdo del lateral de Racing.
Todos los futbolistas de la Academia se acercaron hacia el árbitro Facundo Tello para reclamar por la expulsión del futbolista del Rojo. Sin embargo, el VAR no llamó al magistrado y el encuentro siguió su rumbo.
La decisión de no pedirle a Tello que revise la jugada fue porque la consideraron una acción temeraria sin violencia ni fuerza para expulsión.
La segunda polémica de la tarde, que en este caso fue para Independiente, se dio sobre el cierre del encuentro. Gabriel Ávalos recibió dentro del área de Racing y quiso eludir a Mura, quien frenó la pelota con su brazo izquierdo, encendiendo así a todo el estadio pidiendo por el penal.
Al igual que en la jugada de Pérez, ni siquiera interrumpió el partido para chequear un posible penal para el Rojo.
En esta oportunidad, lo que entendió Héctor Paletta, árbitro del VAR, fue que el defensor de Racing tenía su mano en una posición natural, además de estar a una distancia muy corta del remate.
