Agostina volvió a Gran Hermano tras su falsa expulsión y sus compañeros reaccionaron sin filtro: "que lástima"
Agostina hizo su regreso triunfal a la casa y los participantes de Gran Hermano reaccionaron de formas muy diversas, desde la alegría total de Rosina hasta la decepción absoluta de Furia.
Este miércoles 21 de febrero, Agostina Spinelli regresó a la casa de Gran Hermano tras su falsa expulsión luego de contestar el teléfono rojo el día de ayer.
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Los participantes tenían muchas dudas sobre su salida y reaccionaron sin filtro a su reingreso.
Cabe destacar que, por las últimas 24 horas, la policía estuvo en el SUM de la casa, donde gozó de todo tipo de comida, televisión con películas y la posibilidad de ver los movimientos de todos sus compañeros a lo largo del día.
Allí, escuchó muchas declaraciones contundentes, en especial de Furia, quien no tuvo nada bueno que decir sobre ella.
Tras hablar brevemente con Santiago Del Moro, quien les advirtió a los compañeros de Agostina que sucedería algo en pocos minutos, quedaron expectantes y llenos de intriga.
Acto seguido, Spinelli abrió la puerta que conecta la casa con el SUM y sorprendió a todos los participantes.
Así fue el reencuentro entre Agostina y Furia tras su falsa expulsión de Gran Hermano
Instantáneamente, fueron corriendo a recibirla con gritos y abrazos. La única excepción fue Furia, quien observó toda la situación desde un costado, incapaz de ocultar su decepción.
“¿Me extrañaron?”, preguntó Agos. “¿Que te pasó? ¿Cómo fue?”, le consultaron sus compañeros, intrigados por las circunstancias.
Si bien la policía podía optar por no revelar lo que vivió tras contestar el teléfono, optó por ser sincera y reveló todo tipo de detalles, comenzando por lo más relevante:
“Los vi 24/7. Ojito, eh. Ojito que los vi a todos”.
Tra abrazar a Virginia, la protagonista de todo este suceso se acercó a Juliana, quien comentó que su examiga seguía con la misma ropa que ayer.
Con un tono sumamente socarrón, Agostina la abrazó y le dijo: “No sucedió lo que pediste”, haciendo alusión a que Furia había pedido que no vuelva. “Ay, qué lástima”, replicó la entrenadora.
