Fue comunicado por la primer ministra, Liz Truss, a pesar de las advertencias del Operador del Sistema Eléctrico de la Red Nacional. En una entrevista concedida en la cumbre de la Comunidad Política, Truss dijo que su motivo para asistir a Praga era trabajar con los socios europeos para garantizar el suministro de energía.
Ante la preocupación por los posibles cortes en el suministro eléctrico en Reino Unido, la primer ministra Liz Truss, negó la posibilidad. En una entrevista concedida en la cumbre de la Comunidad Política, la funcionaria dijo que su motivo para asistir a Praga era trabajar con los socios europeos para garantizar el suministro de energía.
La empresa británica National Grid había avisado que podrían producirse apagones de tres horas en algunas zonas si el suministro de gas no cubriera la demanda. Y añadió que el riesgo de cortes temporales de electricidad podría evitarse con la ayuda de los ciudadanos. El año pasado, el 43% de la electricidad británica fue suministrada por centrales de gas.
Sin embargo, un sector del suministro eléctrico está en reserva por si se pierden las importaciones de Francia, Bélgica y los Países Bajos. La guerra de Ucrania y las consiguientes sanciones a Rusia crearon una crisis energética que obligó a los países europeos a buscar nuevos proveedores de combustibles fósiles, penalizando sus economías y a sus ciudadanos.