La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) ha presentado un amparo solicitando la suspensión de los conciertos de Roger Waters en Argentina, debido a sus comentarios considerados "antisemitas".
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) ha tomado medidas legales para buscar la suspensión de los dos conciertos programados de Roger Waters en Argentina. La acción legal surge a raíz de los comentarios catalogados como “antisemitas” realizados por el ex líder de Pink Floyd durante su presentación en Montevideo, Uruguay, el pasado 17 de noviembre. Waters tiene programados shows para este martes y miércoles en el estadio de River Plate.
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Según el comunicado emitido por la DAIA, se presentó un amparo ante la justicia con un pedido de medida cautelar para suspender los recitales en Buenos Aires. En el comunicado, la DAIA expresó su repudio, condena y consideración de los mensajes antisemitas de Roger Waters, destacando que estos ponen en duda la masacre terrorista cometida por Hamás el 7 de octubre, afirmando que Waters sostiene que fue un invento de Israel.
La DAIA presentó ante la Justicia un amparo con un pedido de medida cautelar solicitando la suspensión del recital de Roger Waters pic.twitter.com/bH92mFdxBv
— DAIA (@DAIAArgentina) November 21, 2023
“Sin lugar a dudas, Roger Waters promueve discursos de odio y su conducta viola la Ley Antidiscriminatoria, una legislación valiosa que rige en la República Argentina y que fue promovida por la DAIA”, concluyó el comunicado.
Además, se informó que la DAIA ha decidido mantener en secreto la ubicación de su hospedaje en Buenos Aires y que no permitirá la presencia de fotógrafos ni cámaras de video durante el espectáculo.
Qué dijo Roger Waters sobre Israel
El conflicto entre Roger Waters y la DAIA se desató a raíz de una entrevista en la que el músico afirmó que el Estado de Israel “inventa historias” sobre los ataques del grupo islamista Hamás en Israel el 7 de octubre, donde perdieron la vida alrededor de 1,200 personas. Waters insinuó que Israel podría ser el responsable de dichos ataques.
En la entrevista concedida a un diario porteño, Waters afirmó: “Tratan de silenciarme porque creo en los derechos humanos y hablo abiertamente del genocidio del pueblo palestino. Y voy a seguir haciéndolo”. El músico describió a Israel como una sociedad colonial que proclama su supremacía sobre otros pueblos y religiones, llamando a la acción para detener lo que él considera un “repugnante desenfreno genocida”.
Waters critica el lobby israelí y lamenta complicaciones en su hospedaje
Roger Waters hizo estas declaraciones desde un hotel en San Pablo, lamentando que se viera obligado a cancelar una cena con el expresidente uruguayo José Mujica debido a complicaciones con su hospedaje. Además, expresó su enojo por la presencia del “lobby israelí” en torno a sus conciertos, acusándolos de desviar la atención de su gira actual y la música que ha estado haciendo durante seis décadas. A pesar de estos problemas, Waters concluyó que espera que los shows en Buenos Aires sean grandiosos, elogiando al público argentino.
En la entrevista desde San Pablo, Waters continuó denunciando el supuesto genocidio en la Franja de Gaza y Cisjordania, acusando a Israel de comportarse como “animales” y tachándolos de “monstruos” y “terroristas”. Insistió en la importancia de que el mundo se una para detener lo que él considera una tragedia humanitaria, enfatizando la necesidad de decir “basta” a Israel.
El músico también expresó su frustración por la presencia del “lobby israelí” alrededor de sus conciertos, afirmando que esto desviaba la atención de su gira actual, llamada “This is not a Drill”, así como de la música que ha estado creando durante seis décadas. A pesar de las complicaciones, Waters mostró confianza en que los espectáculos en Buenos Aires serán excepcionales, elogiando al público argentino por su fantástica respuesta en experiencias anteriores.
La disputa entre Roger Waters y la DAIA refleja la creciente tensión en torno a los artistas y sus posturas políticas, destacando cómo la música y la política a veces convergen, generando debates y acciones legales en el proceso.
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