El seleccionado de Medio Oriente se presentó a cantar el himno sin ningún símbolo relacionado a su país.
La muerte de Mahsa Amini a manos de un policía por llevar mal puesto el velo, conmovió a todo el mundo y millones de personas se manifestaron y movilizaron para mostrar su apoyo. La selección nacional quiso hacer lo mismo y, si bien se pidió que el partido se juegue a puertas cerradas por miedo a ser interrumpidos por una protesta, los jugadores decidieron negarse a mostrar su camiseta mientras el himno sonaba.
Mientras los futbolistas mostraron su valentía con un buzo negro tapando su prenda distintiva se escuchaban los gritos de las manifestaciones que tenían lugar fuera del estadio. Esta protesta podría generar problemas para la selección con las autoridades del país.
Uno de los jugadores, Sardar Amoun, se había expresado a favor de la revolución de su país en un mensaje vía redes sociales que luego tuvo que borrar. “Qué vergüenza que maten fácilmente al pueblo y vivan las mujeres de Irán. Vivan las mujeres iraníes” era una de las frases que tuvo que eliminar el deportista profesional. A su vez, el iraní decidió no celebrar su gol frente al seleccionado de Senegal, mostrándose en contra de las más de 41 personas fallecidas por los disturbios.