Debido a los problemas que produjo la desvinculación del actor que protagonizaba la serie "House of Cards", Kevin Spacey deberá abonar 31 millones de dólares a sus productores.
Este dinero corresponde a la suma dictada por un juez del Tribunal Superior de los Ángeles, para así compensar los daños generados a la empresa por ruptura de contrato y los problemas generados durante el rodaje debido al gran problema mediático.
Kevin Spacey fue denunciado por diferentes personas cuando estaba en la cima de su carrera en la exitosa serie que critica la casta estadounidense y las relaciones de poder, cuando en 2017 se lo acusó por acoso y abuso sexual. Las denuncias fueron hechas en Estados Unidos y también en Gran Bretaña, donde el actor también había trabajado.