Se trata de Luis Quiñones, que practicaba este deporte en Colombia, antes de ser retirado del cuadrilátero en camilla y trasladado de urgencia a un centro médico en el que se le detectó un coágulo de sangre en el cerebro. El hecho generó una conmoción total en el país sudamericano.
El boxeador colombiano, Luis Quiñones, debió ser retirado del cuadrilátero en camilla y trasladado de urgencia a un centro médico en el que se le detectó un coágulo de sangre en el cerebro, producto de que se desplomó sobre la lona y cayó en coma. Luchaba por el título nacional de peso ligero.
La pelea coestelar pactada a ocho asaltos se definió por un nocaut técnico que generó conmoción y angustia en el recinto después de que Quiñones cayera prácticamente inconsciente en el último round. Pese a que parecía que iba a poder continuar para cerrar la pelea, el púgil no logró recomponerse ante el conteo del árbitro que terminó decretando el final.
Sin embargo, lo que parecía sólo una derrota deportiva, terminó siendo mucho peor. Primero fue su esquina la que intentó hacerlo reaccionar, pero ante las dificultades debió ingresar rápidamente la asistencia médica.