Con un show de “Chiquito” Romero, el Xeneize superó al conjunto brasileño y se prepara para enfrentar al Fluminense
En un encuentro lleno de emociones, donde no faltaron los nervios, la frustración y el enojo, Boca Juniors se convirtió en uno de los finalistas de la Copa Libertadores de América venciendo al Palmeiras por penales, en los cuales el arquero Sergio “Chiquito” Romero se llevó todos los elogios dejando el marcador en 4 a 2. Ahora, los de Jorge Almirón deberán pensar en el Fluminense, que será su próximo adversario antes de la posible conquista de la séptima copa del certamen continental.
El primer grito de gol de la jornada llegó después de una asistencia de Miguel Merentiel, que salio de una jugada individual a pura potencia, Edinson Cavani empujó la pelota debajo del arco y convirtió su primer tanto en la Libertadores para poner en ventaja al equipo de Jorge Almirón a los 23 minutos de la etapa inicial.
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Sin embargo, a los 20 minutos del complemento el elenco argentino sufrió la expulsión de Marcos Rojo y Joaquín Piquerez lo empató para el conjunto local a los 28, mientras que el “Xeneize” resistió luego con una gran actuación de Romero y alcanzó la definición desde los doce pasos. Allí, el guardametas visitante contuvo los disparos de Raphael Veiga y Gustavo Gómez, al tiempo que Kevin Macedo y Piquerez convirtieron para Palmeiras.
Por el lado de Boca, Edinson Cavani falló el primero, que fue atajado por Weverton, pero anotaron Bruno Valdez, Nicolás Valentini, Nicolás Figal y Guillermo “Pol” Fernández para avanzar al choque decisivo de la competencia.
La final de la Copa Libertadores de América entre el “Xeneize” y Fluminense de Brasil se disputará a un solo partido el próximo sábado 4 de noviembre en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde la Selección Argentina logró convertirse en la campeona de América en el año 2021.
En tanto, durante el tiempo reglamentario, Palmeiras había empezado siendo el dominante, hasta que Boca logró crecer con más actitud en el campo luego del gol de Cavani. Desde aquel momento de gloria Xeneize, los brasileños sintieron el golpe y bajaron su nivel, hasta que llegó el complementario y, decididos a dejar en iguales condiciones el complemento, complicaron la defensa visitante con el ingreso del joven de 17 años Endrick y puso a Chiquito Romero incómodo.
Almirón armó la línea de cinco con la entrada de Bruno Valdez por Merentiel y su equipo se metió atrás con más de media hora por delante, al tiempo que a los 22 minutos Marcos Rojo vio la tarjeta roja por doble amonestación y dejó a Boca con diez futbolistas. La expulsión del histórico jugador fue un quiebre para los visitantes, ahora finalistas, quienes se vieron tan descolocados que terminaron dejando a Joaquín Piquerez convertir el primer tanto local a los 28 minutos de la segunda parte.
El último tramo fue con el equipo de Almirón sumamente retrasado y resistiendo de la mano de Romero, que volvió a ser la figura de Boca incluso antes de atajar los dos penales en la tanda para mantener viva la ilusión del “Xeneize”. De esta manera, Boca se medirá en la final del certamen con Fluminense de Brasil en busca de la séptima Copa Libertadores: el encuentro será el sábado 4 de noviembre en el Estadio Maracaná de la ciudad de Río de Janeiro y se disputará a partido único.
