El astro rosarino vió desde la platea la entrega de la copa al Houston Dynamo luego de que las Garzas sean superadas por 2 a 1
A pesar de todo el esfuerzo y la esperanza que presentaban los hinchas y jugadores, el Inter Miami tuvo que enfrentar la final de la U.S. Open Cup sin Lionel Messi, quien se mostrósentado en la platea por lesión, y terminó siendo derrotado por el Houston Dynamo en el DRV PNK Stadium por 2 a 1.
Esta fue la segunda victoria de copas que el equipo oriundo de Texas puede celebrar, ya que la primera había tenido lugar en el año 2018, cuando derrotaron por 3 a 0 al Philadelphia Union, llevando la alegría a sus fanáticos.
Te podria interesar: Gustavo Conti compartió uno de los últimos mensajes que Silvina Luna envió antes de morir
En tanto, los encargados de llevar a su club a levantar la copa en la edición 2023 fueron Griffin Dorsey y Amine Bassi, quienes cerraron con broche de oro dos jugadas del Houston, que vivio una noche fantástica durante el primer tiempo, superando ampliamente al conjunto de Florida. Sin embargo, hacia los minutos finales del partido, los dirigidos por Gerardo “Tata” Martino lograron descontar en el marcador gracia a Josef Martínez, que se mostró perdido durante gran parte del juego sin la presencia de Messi en el campo.
El primer gol de la ronda tuvo lugar a los 24 minutos del primer tiempo, cuando el equipo de Texas se encontraba dominando la cancha y un contraataque de Amine Bessi y Corey Baird comenzó desde el lado izquierdo de la cancha y terminó con un derechazo fuerte arriba de Dorsay.
Ver esta publicación en Instagram
Diez minutos más tarde la historia se repetida, aunque esta vez con DeAndre Yedlin cometiendo un grosero error que le costó un penal. El jugador le dio una fuerte patada a Quiñones dentro de su área, regalándole a Bassi su momento para convertir el 2 a 0.
Hacia el segundo tiempo, a los 27 minutos, otra oportunidad llegaría para el Houston, que comenzó un nuevo contraataque por la izquierda con Adalberto Carrasquilla, que terminaría con Bassi empujándola hacia Quiñones, que definió cruzado para el 3 a 0. La ilusión del conjunto visitante por retirarse con una goleada se vio rápidamente tirada abajo, ya que el arbitro anuló la acción por posición adelantada.
Momentos antes del final, cuando la copa ya estaba casi que en manos de los de Houston, el Inter despertó y metió a los invitados dentro de su área, consiguiendo descontar con un bombazo de Martínez para el 2 a 1. Sin embargo, el pitido final llegó y la U.S. Open Cup terminó siendo integrada para el conjunto del Houston Dynamo.