El magnate sudafricano propuso implementar un “pequeño pago mensual” para utilizar la aplicación y frenar el uso de bots
Si algo faltaba para enfrentar a Elon Musk con la comunidad amante de X, viejo Twitter, es que el magnate sudafricano proponga la idea de que cada uno de los usuarios tenga que pagar para utilizar la red social. El empresario buscaría implementar “un pequeño pago mensual” para frenar la propagación de los bots, los cuales se encuentra intentando combatir desde su llegada a la compañía.
La medida, que se hizo pública en medio de una conversación que Musk compartió con el Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel, sería una de las tácticas clave del dueño de Tesla para poder detener los bots que se encuentran en la plataforma. En este sentido, aun no se ha compartido información acerca del monto que se les cobraría a los interesados, al igual que su fecha de implementación.
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“Vamos a migrar a un pequeño pago mensual para usar el sistema X”, expresó Musk seguro en cuanto a sus estrategias para frenar la propagación de bots, el cual ha sido uno de los mayores problemas con los que ha intentado lidiar desde la adquisición de la empresa.
En este sentido, los bots tratan de programas informáticos que simulan el comportamiento humano a través de internet y que se encuentran diseñados para realizar tareas automáticas y repetitivas, tales como enviar mensajes, responder correos electrónicos o publicar contenido en redes. “Un bot cuesta una fracción de céntimo, pero aunque quien crea el bot tenga que pagar… unos dólares o algo así, el coste efectivo de los bots es muy alto”, explicó el magnate, haciendo énfasis en que cada vez que alguien intente crear una cuenta bot, debería proporcionar un nuevo método de pago, lo que haría que la expansión de las cuentas automatizadas maliciosas sea cada vez más difícil.
Ocurre que, si bien existen bots de ayuda que trabajan con determinadas empresas para agilizar servicios u ofrecer herramientas para agilizar interacciones entre usuarios, también están los que son utilizados para difundir información falsa, spam y hasta realizar acciones que la plataforma considera como perjudiciales. Al mismo tiempo, la existencia de este tipo de cuentas afecta la cifra real de los usuarios activos en la red social, lo que termina impactando en la publicidad e ingresos. Este detalle fue el que tiempo atrás puso en duda a Elon Musk respecto a la adquisición de la compañía.
