Meta está desarrollando chatbots con inteligencia artificial (IA) con distintas personalidades para interactuar con los usuarios. Aunque la iniciativa busca mejorar la experiencia y la recomendación de contenido, los expertos alertan sobre el riesgo de desarrollar relaciones más profundas con la IA que con personas reales, lo que podría conducir a un "narcisismo aprendido".
El mundo de la tecnología continúa evolucionando y expandiendo sus fronteras, y en esta ocasión, Mark Zuckerberg, CEO de Meta (anteriormente Facebook), está explorando un terreno donde la inteligencia artificial (IA) juega un papel fundamental. Meta está desarrollando chatbots con diferentes personalidades que podrían funcionar como asistentes virtuales y amigos digitales en la plataforma de Facebook. Aunque la idea parece prometedora en términos de mejorar la interacción y experiencia de los usuarios, los expertos han comenzado a plantear preocupaciones sobre el posible “narcisismo aprendido” que esto podría desencadenar.
Estos chatbots, a menudo denominados “amigos de IA”, funcionarían utilizando la tecnología de IA similar a ChatGPT. Estos asistentes virtuales tendrían diversas personalidades, desde emular figuras históricas como Abraham Lincoln hasta proporcionar recomendaciones de viaje al estilo de un surfista. El objetivo principal detrás de esta iniciativa es ofrecer una nueva función de búsqueda y recomendaciones dentro de la plataforma, además de brindar entretenimiento interactivo para los usuarios.
El enfoque en la IA no es sorprendente, dado que muchas empresas tecnológicas están invirtiendo recursos en el desarrollo de estas tecnologías avanzadas. La IA tiene el potencial de recopilar una gran cantidad de datos sobre los intereses y preferencias de los usuarios a través de conversaciones, lo que permitiría a los algoritmos personalizar las recomendaciones de contenido y publicidad de manera más efectiva. Dado que gran parte de los ingresos de Meta provienen de la publicidad, esta estrategia podría aumentar su capacidad para ofrecer anuncios relevantes y atractivos a sus casi 4.000 millones de usuarios.
Sin embargo, esta iniciativa no está exenta de controversia. Expertos en ética de IA y observadores de la industria han planteado preocupaciones sobre las posibles consecuencias de desarrollar relaciones profundas con la IA. Andrew Byrne, profesor asociado de la escuela de educación Cal Poly, advierte sobre el riesgo de desarrollar relaciones más significativas con los chatbots que con personas reales, debido a la disponibilidad y el interés aparente de la IA en nosotros. Esto podría dar lugar a un “narcisismo aprendido”, donde las personas buscan relaciones con la IA en lugar de con otros seres humanos.
La preocupación por el “narcisismo aprendido” es especialmente relevante en un momento en que la soledad y la falta de conexiones personales se están convirtiendo en problemas cada vez más comunes. Los expertos temen que la relación con los chatbots de IA, diseñados para satisfacer siempre nuestras necesidades momentáneas, pueda llevar a un aislamiento aún mayor y a una desconexión de las relaciones humanas genuinas.
La iniciativa de Meta también se desarrolla en un contexto competitivo con otras redes sociales. La creciente popularidad de TikTok y su propio chatbot en desarrollo agregan una presión adicional para que Meta continúe innovando y manteniendo la atención de sus usuarios.
Mientras Meta trabaja en la creación de esta tecnología, surge una preocupación fundamental sobre el impacto en las relaciones y el comportamiento humano. Aunque la inteligencia artificial ofrece muchas ventajas y oportunidades, también plantea desafíos éticos y psicológicos que deben ser considerados cuidadosamente a medida que avanzamos en esta nueva era de interacción tecnológica.