Estas semillas pueden ayudar a controlar el colesterol y los triglicéridos si son añadidas a la dieta diaria.
La ciencia avanza y con ella aparecen cada vez más descubrimientos acerca de la salud y nutrición. Es en este contexto en que las semillas de chía aparecen en el radar de los expertos en alimentación como un gran “superalimento” o un alimento funcional. Estas ofrecen beneficios como reducir el colesterol y mejorar la salud intestinal, además de que ayudan a reducir el apetito, bajar los triglicéridos y mejorar los niveles de azúcar en sangre de los pacientes con diabetes de tipo 2.
La historia de las semillas de chía es extensa y algo lejana, dado a que provienen de una planta de flores ubicada originalmente en México y Guatemala, misma que recibe el nombre de Salvia hispánica. Hace varios siglos que los habitantes de dichas regiones vienen incorporando este alimento a su dieta diaria.
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Ahora, las semillas de chia pasaron a ser más estudiadas, reconocidas y promovidas por científicos de varios países en el mundo, incluyendo centros como la Clinica Cleveland, la Universidad de Harvard de Estados Unidos y hasta instituciones ubicadas en Portugal, Polonia, India y Corea del Sur.
“Se ha demostrado que las semillas de chía tienen beneficios para la salud, como un mejor perfil de lípidos en sangre y efectos hipotensores, hipoglucemiantes, antioxidantes, antimicrobianos e inmunoestimuladores”, advirtieron investigadores indios y surcoreanos en la revista Antioxidants especializada en el área.
Ocurre que la chia es una gran fuente de varios nutrientes, ya que tan solo 28 gramos pueden contribuir al valor diario de fibra, proteínas, minerales y hasta vitaminas del grupo B. Al mismo tiempo, se caracterizan por ser ricas en antioxidantes, destacando los polifenoles, mismos que se encargan de combatir los radicales libres que pueden dañar células. Los radicales libres se producen en el organismo de forma natural, aunque también aumentan gracias a la exposición a sustancias como el alcohol, el humo del tabaco, la contaminación, diversas sustancias toxicas y hasta la radiación.
Ingerir semillas de chia también aporta una dosis considerable de grasas saludables, incluyendo entre ellas los acidos grasos omega-3, que se caracterizan por ser esenciales para mantener la salud cerebral, ocular, inmunitaria y hasta cardiaca. En tanto, las investigaciones acerca de los efectos saludables que las semillas de chica producen en el organismo aún se encuentran en sus primeras fases, pero los resultados compartidos hasta el momento son todos positivos. No obstante, es importante recordar que este alimento es solo una parte de la alimentación sana, ya que para maximizar sus beneficios deben formar parte de hábitos saludables a diario.
