Trabajadoras sexuales y vecinos del barrio avisaron que no irán al lugar asignado y volvieron a pedir una reunión con el intendente
A tres días de que comience a regir la ordenanza de la Zona Roja, trabajadoras sexuales junto a los vecinos de los barrios cercanos a la avenida 10 de Febrero aseguraron que no están de acuerdo con el lugar para realizar con su actividad.
A su vez propusieron cuatro áreas alternativas, la avenida Champagnat, la ruta 88, la plaza Rocha y Luro entre Chile y Tierra del fuego. Las trabajadoras volvieron a pedirle al intendente Guillermo Montenegro una reunión para consensuar las zonas.
“Tan solo 200 metros no pueden absorber cinco zonas de trabajo sexual desplazadas a lo largo de la ciudad. Necesitamos renegociar las zonas para evitar razzias policiales y enfrentamientos entre vecinos, trabajadores sexuales y policías”, dijo Victoria Disalvo, de la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual.