La modelo aseguró en los medios que debe internarse continuamente debido al mal funcionamiento de sus riñones
La modelo y actriz Silvina Luna reveló en sus redes sociales que afronta un tratamiento de diálisis y en lista de espera del INCUCAI para un trasplante de riñón.
“Hola, estoy agradecida de la cantidad de mensajes que recibí, se siente el amor, me emociona mucho. Gracias a las personas que me escriben contándome historias similares y me dan aliento. Gracias a todos los periodistas de todos los medio gráficos y televisivos. Agradezco su interés en contar mi historia. Hoy tengo la energía en el tratamiento que estoy haciendo”, escribió la modelo.
Asimismo, agregó: “Hoy la vida me propone esto y lo encaro con todas mis fuerzas, aferrándome a la vida. Y encontrando sentido en las cosas más simples. Agradezcan mucho lo que tienen, seguramente tengan una lista enorme, no den nada por sentado”.
Ahora: Silvina Luna fue internada en terapia intensiva
La mediática, años atrás, se sometió a una intervención quirúrgica de la mano de Aníbal Lotocki, quien en febrero de 2022 fue condenado a cuatro años de prisión por las lesiones graves que sufrieron cuatro mujeres por cirugías estéticas que él realizó. Una de ellas fue la modelo, que desde hace tiempo atraviesa graves complicaciones en su salud a raíz de una mala praxis de Lotocki.
Luna vio una nota del médico en Intrusos (América, lunes a viernes a las 13.30) y le envió un mensaje a Guido Záffora, panelista del programa de América. “Quiero que cuentes que hace 12 años me cambió la vida”, confesó la ex participante de Gran Hermano. En un desgarrador descargo, Luna develó que atraviesa un duro tratamiento de diálisis a raíz de que uno de sus riñones dejó de funcionar.
“Cuatro horas, tres veces por semana, debe enchufarse a una maquina”, señaló. En febrero de 2022, el Tribunal Oral y Correccional número 28 de la Ciudad de Buenos Aires condenó a Lotocki a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina por el delito de lesiones graves.
Luna tenía 30 años en 2011, cuando durante la intervención quirúrgica en la que el médico le inyectó biopolímeros (polimetil metacrilato) en glúteos y muslos, debido a la mala praxis resultó en hipercalcemia e insuficiencia renal.
Un cuadro crónico que, desde entonces, le exige laboratorios semanales y la sumió en una investigación personal en busca de la solución. “Durante muchos años viajé, aprendí y visité médicos hasta descubrir que existe uno en Colombia dedicado al estudio de este tema que mata a miles de personas alrededor del mundo”, apuntó.
Mientras tiene la certeza de ir por “buen camino” con la esperanza puesta en los avances de la ciencia, asegura amanecer eligiendo de qué modo vive “el día a día”.
“Cada tanto necesito internarme, mis niveles de calcio suben y mis riñones no funcionan bien. Requiero más corticoides, medicina que vengo tomando de forma crónica hace 8 años. Y hoy estoy buscando otras drogas que puedan reemplazarlo”, explicaría durante una de sus internaciones.