Un equipo de científicos de Argentina y Estados Unidos, detallaron los procesos biológicos que se alteran en el organismo luego de ingerir gaseosas o golosinas.
La fructosa es un tipo de hidrato de carbono simple que suele agregarse en productos como gaseosas, jugos procesados, batidos, golosinas, entre otros, en forma de jarabes de maíz ricos en dicha sustancia. En este sentido, diversos estudios científicos demostraron que una ingesta elevada de fructosa o de alimentos que la contienen pueden provocar trastornos metacolicos tales como obesidad, diabetes y presión arterial alta en el organismo.
En este marco, un equipo de investigadores del Centro de Endocrinología Experimental y Aplicada, conocido por sus siglas CENEXA, propio de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y el Conicet, el cual está encarando una investigación para conocer con detalle cuales son los efectos que produce la fructosa en la salud.
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Antes de dar inicio a su análisis, dichos científicos tuvieron en cuenta que en las últimas décadas se registró un aumento en el consumo de jarabes de maíz ricos en fructosa. Dicho incremento en el insumo dentro de diferentes productos también puede verse reflejado en el aumento de obesidad y diabetes registrado a nivel mundial.
“Consumida de forma natural, por ejemplo, en frutas y miel, la fructosa no resulta dañina. Pero atención, cuando la ingerimos en altas cantidades a través de productos elaborados industrialmente se convierte en un problema para la salud”, expresó la Fundación Española del Corazón, donde desalentaron el consumo de productos con fructosa agregada.
La alerta enviada por la entidad española, nace a razón del consumo frecuente de productos con fructosa, que puede elevar la presión arterial, aumentar el nivel de triglicéridos y el coresterol “malo”, facilitar la acumulación de grasa en las vísceras y contribuir en el incremento al nivel de ácido úrico.
La obesidad es una enfermedad que cada día preocupa más en el mundo entero. En concreto, durante el periodo que comprende los años 2005 y 2018, la obesidad aumento en un 74% en lo largo y ancho del país. En Argentina, más del 50% de la población padece exceso de peso, similar a lo que ocurre en la mayoría de los países del mundo.
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Aunque la fructosa se encuentra en productos naturales como frutas y miel, el problema nace en su habitual uso como ingrediente agregado en ciertos productos procesados de consumo regular, tales como las gaseosas y jugos.
