Luego de que Chacarita logre vencer a Aldosivi en el Minella, hinchas del club local mostraron su descontento por algunas “licencias” que permitieron el ingreso de fanáticos visitantes
Cuando el último silbato sentenció la derrota de Aldosivi 1 a 0 ante Chacarita por el encuentro de la Primera Nacional, las adyacencias del estadio José María Minella fueron escenario de una serie de incidentes que tuvieron a los locales como protagonistas.
El inconveniente comenzoo con que los hinchas del club del Puerto habían ocupado el sector norte del estadio, por una decisión de las autoridades policiales. Por este motivo, cuando algunos de ellos se dispusieron a abandonar la cancha para dirigirse al sector del puerto por el playón que separa el estadio del Tiro Federal, se cruzaron con algunos parciales del visitante, con quienes compartieron insultos al verlos apostados en la popular sur.
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Entre palabras malsonantes y gritos, voló una piedra y todo se descontroló, volviéndose una furia de fanáticos que la policía estuvo lejos de poner bajo seguridad.
A la violencia de la disputa entre bandos se sumó el accionar de la policía, donde algunos efectivos del escuadrón de motos decidieron intentar calmar la situación disparando balas de goma hacia una zona repleta de familias que intentaba escaparse del conflicto.
Fue en ese momento que las piedras comenzaron a multiplicarse y empezaron los gritos y corridas. En este sentido, las puertas del estacionamiento se cerraron y los fanáticos que contaban con su vehículo en el sector tuvieron que esperar más de 40 minutos para poder abandonar el estadio.
Por su parte, el ex jugador y entrenador de Aldosivi, Cesar Serradell apuntó al accionar de los uniformados, señalando que “tiraban desde las motos donde había mujeres y chicos que no tenían nada que ver”.
Desde esa mirada el malestar con Aprevide nació para con los cercanos al club, por el mal funcionamiento del operativo de seguridad, donde fue el mismo organismo quien autorizó el ingreso de 150 simpatizantes de Chacarita, a los que terminaron sumándose 50 que habían adquirido la entrada y solicitaron que se les permita ingresar a la popular sur para no cruzarse con los locales.