El hecho se sitúa en la avenida Fortunato de la Plaza (ex Av. 39) y sus intersecciones con Vignolo y Olazar, un punto cercano donde el mismo conflicto había tenido lugar en el 2022.
Alrededor de 50 personas llegaron a terrenos del barrio Las Heras en la jornada del miércoles para instalar carpas a 700 metros de donde en el año 2022 se produjo la toma que terminó con el desalojo acordado con la municipalidad de General Pueyrredón.
En esta ocasión la usurpación tiene lugar en la zona que abarca la avenida Fortunato de la Plaza en lo que comprende las calles de Vignolo y Olazar. En este sentido, los ocupantes no dejaron de llegar desde la tarde de ayer, miércoles 15 de marzo, contando un promedio de dos a medio centenar en solo unas horas, instalando carpas y delimitando fracciones de tierra.
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En cuanto se notó la toma, los vecinos de la zona llamaron al 911 para notificar a la policía y el gobierno comunal terminó noticiando al Ministerio Publico Fiscal, con dirección al fiscal Juan Pablo Lódola, que se encargó de regular la situación que atravesó la misma zona en octubre de 2022.
Algunos policías actuando en el barrio afirmaron que la situación no es la misma que la del año pasado, dado a que en aquel momento las tierras tomadas eran propias del municipio y las actuales corresponden a un vecino que se encuentra fallecido.
“Estamos al tanto de la situación, siguiendo desde ayer el tema de cerca”, resolvieron las autoridades municipales ante la sorpresiva instalación.
En el momento de la toma en 2022 se había puesto a la parroquia Santa Rita como centro para acoger a las familias que no tenían lugar donde vivir y habían tomado la decisión de ocupar los terrenos del barrio Las Heras.
Más conflictos en el barrio Las Heras
En la madrugada del jueves en el barrio Las Heras un joven de 19 años fue detenido y otros dos hombres resultaron prófugos en medio de un operativo policial.
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El procedimiento de detención había sido realizado por personal del Comando de Patrullas al que los vecinos de la zona habían llamado luego de escuchar detonaciones en la zona. Cuando arribaron, los efectivos identificaron la presencia de tres sospechosos que al notar su presencia escaparon del lugar.
La Jefatura Departamental contó que cuando atraparon a uno de los acusados notaron que había intentado descartar un arma de fuego. Esta se trataba de un revolver calibre 22 largo con sus respectivas municiones, la cual terminó siendo secuestrada.
