Las frutas se componen por la fructosa la cual se encarga de brindarles su característico dulce sabor. Cuál es su impacto en la alimentación diaria y qué características tiene.
Un mito frecuente que se difunde en redes sociales es que las frutas tienen mucha azúcar. Lo cierto es que contienen un carbohidrato especifico particular llamado fructosa, que se encarga de endulzarlas.
Para comprender el proceso que atraviesa la fructosa en el cuerpo humano, debemos conocer que este hidrato de carbono tiene como primer destino el intestino, donde es absorbido para viajar al hígado y se transformado en glucosa para posteriormente utilizarlo como energía.
Te podría interesar:Los tres ejes de la Ley de Etiquetado Frontal
La demonización de la fructosa se explica en que algunas personas de forma errónea entienden que su efecto es igual al de la azúcar refinada que suele añadirse a los alimentos. En relación al azúcar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se regule su consumo en un 5% del total de la ingesta calórica. Esto se debe a que está vinculada a enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, sobrepeso y obesidad.
Totalmente diferente es el efecto de las frutas, que contienen bajas cantidades de fructosas y que, además, aportan otra variedad de nutrientes de vital importancia para el sistema humano, tales como las vitaminas, minerales, agua, antioxidantes y fibra.
En conclusión, no es lo mismo consumir el azúcar de una galleta o un snack procesado que la fructosa que tiene la fruta, ya que esta siempre va a ser beneficiosa. A su vez, si tenemos en cuenta el poner este grupo alimentario en meriendas, seguramente vamos a comer menos que otro alimento industrializado, que además generan adicción.
¿Cuántas frutas se recomienda comer por día?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó un consumo diario de entre cuatro y cinco porciones de frutas y verduras durante el día y, de ser posible, de diferentes colores.
Al respecto, se recomienda utilizar frutas frescas, que se hayan cortado y pelado al momento de la consumición, no demasiado antes. A su vez, se aconsejó que en caso de elegir frutar enlatadas se descarte el almíbar, dado a que este cuenta con un alto contenido de azúcar.
