El empresario remarcó la importancia de establecer regulaciones y descartó que los coches de Tesla incorporen esos avances en el corto plazo.
Con los encantos de la inteligencia artificial (IA) en pleno auge, Elon Musk reiteró sus temores respecto a esos avances.
El empresario fue consultado por un inversionista si incorporaría esas tecnologías en los automóviles de Tesla, firma de su propiedad, y su respuesta fue contundente. Dijo que no tiene en mente ese plan y aseguró que la IA es peligrosa.
El magnate nacido en Sudáfrica adelantó que no sumará IA a los autos de Tesla es el corto plazo y agregó que está preocupado por los avances de esas tecnologías, que en los últimos meses hemos visto realizando tareas antes exclusivas de los humanos, como escribir textos o crear imágenes. “Creo que es algo que debería preocuparnos”, notó Musk.
“Deberíamos tener algún tipo de autoridad reguladora, o algo así, que supervise el desarrollo de la IA y asegure que se opere dentro del interés público”, opinó. Musk describió la IA como “una tecnología bastante peligrosa” y reconoció su temor por el hecho de que él mismo haya hecho “cosas para acelerarla”.