En el marco de una multitudinaria protesta contra el sistema de pensiones, los transportes se han visto afectados. Muchos trabajadores se quedaron en casa, otros siguieron luchando.
Una nueva jornada de huelga tuvo lugar en Francia, por lo que el país quedó completamente paralizado. El transporte se ha visto seriamente afectado, es por eso que, muchos trabajadores se quedaron en casa, aunque otros siguieron luchando.
Los organizadores de la protesta aseguraron que se han movilizado más sectores que en anteriores jornadas de huelga, mientras la oposición afirma que el movimiento está entrando en una fase crítica.
“En un gran número de sectores decisivos para la vida del país, la huelga es prorrogable y debemos esperar que mañana y pasado mañana sean días de movilización social muy intensa y justificada”, advertía Jean-Luc Melenchon, líder del partido La Francia Insumisa.
Entre el 20 y el 30 por ciento de los vuelos en los dos principales aeropuertos de París fueron cancelados, mientras que los viajeros nacionales e internacionales también se vieron afectados por una reducción de trenes de alta velocidad.