La unidad se encuentra bajo vigilancia del departamento de Defensa y generó tensiones entre Beijin y Wahington, previo al viaje del secretario de Estado a China.
La información fue confirmada por el portavoz del Pentágono, el general brigadier Patrick Ryder, al confirmar que el gobierno de Estados Unidos “ha rastrado el globo durante varios días”, mientras se habría paso sobre el norte del país.
“Viajaba a una altitud muy por encima del tráfico aéreo comercial”, afirmó el general, mientras aclaró que el globo “no presenta una amenaza física o militar para la gente en tierra”.
¿Existe la posibilidad de derribar la nave?
“¿Por qué no derribarlo? Tenemos que evaluar la relación riesgo-recompensa”, explicó el funcionario. “Así que la primera pregunta es: ¿supone una amenaza, una amenaza física, para las personas en los Estados Unidos en el territorio nacional de EE.UU.? Nuestra valoración es que no. ¿Supone una amenaza para la aviación civil? Nuestra evaluación es que no. ¿Supone una amenaza significativamente mayor para los servicios de inteligencia? Nuestra mejor evaluación en este momento es que no. Así que, dado ese perfil, evaluamos que el riesgo de derribarlo, aunque la probabilidad de que los restos caigan y hieran a alguien o dañen propiedades sea baja en una zona poco poblada, no merecía la pena”.
Sin embargo, desde Estados Unidos afirmaron que están “tomando medidas para protegerse contra la recopilación de información confidencial por parte de inteligencia extranjera. También estamos rastreando qué habilidades podría tener para obtener información y continuamos monitoreando el globo tal como estaba sobre el territorio continental de EE.UU.”, entre alguna de ellas, la movilización de recursos, incluyendo cazas F-22, según informaron a la prensa los funcionarios de Defensa.
También confirmaron que hay un segundo globo sobrevolando Latinoamérica.
“Estamos viendo reportes de un globo que transita por América Latina. Ahora evaluamos que es otro globo de vigilancia chino”, pero no han podido determinar dónde se encuentra en estos momentos el dispositivo aéreo que afirman que pertenece a China.
“Creemos con seguridad que este globo de vigilancia de gran altitud le pertenece a la República Popular China”, dijo el alto funcionario de defensa. “Se han observado instancias de esta actividad en los últimos años, incluso antes de esta administración”.
Sobre el recorrido que ha tenido el globo investigado en el país norteamericano, destacan que sobrevoló sobre “una serie de sitios delicados”, pero reiteraron que no presenta riesgos mayores para la recopilación de datos de inteligencia.
Desde China no han dado comunicado alguno sobre la propiedad o no de los globos.