Ocurrió este jueves, cuando dos de los acusados de los robos millonarios efectuados en el macrocentro de Mar del Plata aparecieron en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones
En la jornada del jueves, luego de un día atravesado por cinco operativos de allanamiento con resultados negativos, dos de los seis sujetos acusados de formar parte de la organización delictiva señalada como la culpable de los robos millonarios en el macrocentro de Mar del Plata y la zona de Playa Grande aparecieron en la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) para hacerse cargo de los hechos por los que se los buscaba. La otra parte del grupo continua prófuga.
Se trata de un tercio del equipo de delincuentes que se encontraban en calidad de prófugos de la Justicia tras ser acusados de al menos cuatro robos con los que se llevaron un botín de más de un millón de dólares y 42 millones de pesos. Mientras se encuentran instalados en la Alcaidía Penitenciaria de Batán, los ladrones esperan por su citación para presentar su declaración.
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Fernando Berlingeri, fiscal encargado del caso, se encargó de confirmar que, como parte de la investigación al grupo calificado como asociación ilícita, se encuentras otras cuatro personas en la lupa de los investigadores a cargo del delito. En este marco, el profesional distinguió la existencia de dos personas identificadas, pero sin pedido de detención y otra dupla involucrada, aunque sin identificación.
Según lo encontrado por los investigadores desde el mes de noviembre del año 2022, momento donde comenzaron a realizarse las tareas investigativas, en cada uno de los hechos enumerados, los ladrones se encargaban de operar tareas de observación previa que tenían el fin de obtener datos sobre las pertenencias de las víctimas y las formas de acceso a sus correspondientes edificios y/o departamentos.
Para poder ingresar a ellos, los acusados se organizaban para realizar una sustracción previa de llaves electromagnéticas a los dueños de los departamentos señalados o a vecinos. Al obtener las llaves o con su clonación, los distintos integrantes de la banda se ponían “manos a la obra” repartiéndose sus roles y efectuar con éxito el robo.
En el expediente de la causa fueron anexadas imágenes de cámaras de seguridad de los edificios, además de una serie de reconocimientos realizados por los vecinos, esto logró acceder a la identificación de los involucrados, de los cuales dos aún se encuentran prófugos y a la par de que se continúa con la recolección de pruebas para avanzar con las acusaciones hacia el resto de integrantes de la banda delectiva.
