Ante este escenario, el viceministro de Defensa, Marcin Ociepa, propueso duplicar el gasto militar y armarse ante una posible amenaza.
El Gobierno polaco dijo que en el lapso de tres a diez años podría darse un conflicto bélico con el Kremlin. El viceministro de Defensa propuso invertir en defensa hasta 20.500 millones de euros en 2023. Esto supone el 3% del producto interior bruto polaco y la concesión de un fondo en apoyo a las Fuerzas Armadas, de 8.500 millones de euros.
Ociepa enfatizó en que “hay que tener en cuenta la realidad geopolítica surgida tras la guerra de Ucrania, por lo que el deber del Gobierno polaco es encontrar ese dinero y gastarlo bien”.