El ejercicio físico que comprenden las caminatas construyen un hábito que podría mejorar la calidad y cantidad de vida. Cómo puede favorecer tu salud física y mental salir a caminar regularmente.
Aunque varios lo subestiman, salir a caminar es un gran ejercicio físico del cual no se suele hablar de manera frecuente. A pesar de que no requiera la misma exigencia que puede solicitar ir al gimnasio, hacer running, natación o cualquier otro deporte, las caminatas regulares tienen más beneficios de los que uno piensa. En este marco, y para incentivar a las personas a realizar esta actividad apta para todo público, la Escuela de Medicina de Harvard llevó a cabo un estudio en el que terminaron recomendando salir a caminar como el ejercicio físico ideal para alcanzar la longevidad y el bienestar cardiovascular del sistema.
“Las caminatas enérgicas frecuentes ayudan a bajar el colesterol LDL (malo), controlar el azúcar en la sangre y reducir el riesgo de presión arterial alta, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y diabetes. Las caminatas rápidas también fortalecen los músculos, queman calorías y mejoran el estado de ánimo”, explicaron los expertos de la prestigiosa universidad estadounidense en su informe final producto del estudio de las caminatas.
En este contexto, el exdirector de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades, Thomas Frieden, calificó a la actividad como lo “más parecido que tenemos a un fármaco maravilloso”.
Por este motivo, compartimos tres factores clave que podrían ayudarte a tomar la decisión de comenzar a salir a caminar de forma regular.
Caminar protege al corazón
Uno de los beneficios más grandes de las caminatas es la mejora en la salud cardiovascular, recomendando realizarlas en un nivel más rápido de lo normal para obtener mejores resultados.
Como confirmación a esta teoría el Journal of American Geriatrics Society había publicado un artículo donde aseguraron que las personas que realizaban caminatas aceleradas frecuentes contaban con un 34% menos de riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca respecto a los individuos que no llevaban a cabo esta actividad.
Las caminatas fortalecen las articulaciones
Cuando salimos a caminar las articulaciones de las rodillas y caderas comienzan a fortalecerse, previniendo de enfermedades como la osteoartritis, debido a que cuando realizamos esta actividad se empiezan a lubricar los huesos y fortalecer los musculos.
A su vez, algunos estudios profesionales aseguran que el andar puede ayudar a calmar los dolores relacionados con la artritis, y que en caso de hacer entre 8 y 9 kilometros semanales podrían incluso prevenirla.
Salir a caminar reduce el estrés
El estrés y la tensión corporal son dos problemas que se unen a la hora de hablar de la rutina diaria. Sin embargo, caminar puede ser una solución, ya que cuando lo hacemos el cuerpo logra liberar endorfinas propias del ejercicio físico, las cuales son responsables del bienestar emocional y ayuda a largar esa carga de tensiones rutinaria.
“Esté realmente presente en su caminata. Preste atención a lo que sucede a su alrededor y sienta la brisa y el sol en su cuerpo. Preste atención a lo que está escuchando: el canto de los pájaros, el susurro de las hojas”, recomendó Michele Staten, una de las consultoras de acondicionamiento físico de la universidad encargada del estudio.
