El escrito realizado por los vecinos señala la existencia de ruidos que sobrepasan los permitido y desprendimiento de hollín.
Un grupo de vecinos de los barrios que rodean a la central eléctrica 9 de Julio presentaron un escrito a la empresa manifestando la existencia de ruidos que, afirman, sobrepasan los permitido y desprendimiento de hollín. Se trata de la central ubicada sobre la avenida De los Trabajadores 801 de Mar del Plata.
La Municipalidad de General Pueyrredón intervino ante la denuncia y la empresa respondió que es auditada periódicamente para “mantener la certificación de su sistema de gestión ambiental”.
Según trascendió, denuncian que existen “graves irregularidades” en torno al funcionamiento de la central eléctrica, por lo que solicitaron al gerente general de la empresa Centrales de la Costa SA que se inicie una “investigación formal” respecto a situaciones que “afectan la salud y tranquilidad de los vecinos de barrios linderos”.
En ese sentido, señalan que “han determinado que muchos generadores antiguos carecen de mantenimiento y que ello, sumado a otros problemas de falta de reparaciones o reemplazo de tecnología obsoleta, produce contaminación ambiental, un estruendo notable y emisiones de hollín que están afectando física y emocionalmente a diversos vecinos”. Incluso denuncian que hay quienes presentan “graves problemas de salud”.
LA RESPUESTA DE LA EMPRESA
Se trata de la empresa provincial Centrales de la Costa Atlántica S.A. que produce y comercializa energía eléctrica a través de la operación de cuatro centrales ubicadas en la costa atlántica bonaerense, una de ellas en Mar del Plata y las otras tres en Madariaga, Necochea y Mar de Ajó.
Desde la firma reseñaron que el funcionamiento de la planta es “indispensable para dotar de energía a eléctrica a todo el Partido de General Pueyrredón” y que puntuntualmente “esta época estival conlleva a que la generación de energía deba ser continua para prestar un servicio de calidad, no sólo a todos los vecinos de la ciudad sino también a los visitantes”.
En febrero de 2021 se realizó la última medición de niveles de emisiones sonoras por un laboratorio externo que “concluyó que las emisiones sonoras no resultan molestas para el entorno próximo al predio de la central”.
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