El abuelo de Lucio Dupuy compartió detalles sobre lo que Magdalena Esposito Valenti y Abigail Pérez ponían como castigo al pequeño menor de 5 años de edad: “quedaba horas debajo de la lluvia y desnudo”.
En medo de la lucha y el juicio por el asesinato de su nieto Lucio, Ramon Dupuy reveló escalofriantes detalles sobre los castigos que Magdalena Esposito Valenti y Abigail Perez le ponían al menor de edad, incluyendo la exposición a la intemperie, desnudo y debajo de la lluvia.
“Lucio recibía castigos tremendos. A veces cuando estaba lloviendo se la pasaba desnudo toda la noche en el patio, tirado”, explicó Ramón a un medio porteño.
A su vez, el abuelo de la víctima fatal del maltrato infantil, señaló la falta de atención por parte de los médicos del hospital Evita, nosocomio donde el niño entraba con heridas duras y donde nadie “vio nada”. La misma acusación dirigió para la escuela del infante, institución desde la cual no reportaron los golpes del menor.
En el marco de las acusaciones fiscales y el testimonio del abuelo, los teléfonos celulares investigados por peritos informáticos confirmaron sus dichos asegurando la presencia de “mensajes escalofriantes de castigos inhumanos a los que era sometido el niño”.
“Falta de comida, hacerlo pasar frio, penitencias interminables contra una pared, golpes de puño en la panza que le provocaban vómitos continuos, golpes en la cara que le provocaron lesiones visibles, amenazas respecto de que no podía contar a nadie lo que vivía sino sería peor, no mandarlo al jardín por dos motivos: primero para que no vieran las maestras sus lesiones y segundo como forma de endilgarle castigo, ya que disfrutaba de ir al jardín”, explicó respecto a los castigos que regían para con la víctima. Bajo la misma línea, Ramón contó que “lo dejaban horas debajo de la lluvia, desnudo y a la intemperie”.
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Por otro lado, los mensajes que terminaron de confirmar los maltratos también revelaron como la dupla de asesinas planeaban la manera de ocultar las lesiones de Lucio, poniéndole hielo en la cabeza para que se deshincharan los golpes y creando excusas para que no asista al jardín ni se junte con sus amigos.