Un after clandestino en un domicilio particular en barrio Los Acantilados de Mar del Plata terminó con una pelea a los tiros y dos heridos, afortunadamente sin víctimas fatales.
Dos hombres, de 31 y 37 años, que habían asistido a un after clandestino en zona Los Acantilados de la ciudad de Mar del Plata fueron baleados y trasladados hacia el Hospital Interzonal General de Agudos donde fueron asistidos y permanecían internados en grave estado.
El hecho ocurrió en un terreno lindero donde se desarrollaba la fiesta y fue alertado a través de un llamado al 911 donde una persona denunció a la Policía que en el lugar, además de una fuerte música, se escuchaban disparos y una pelea, por lo que personal de subcomisaría Acantilados fue hasta la zona.
Al llegar los patrulleros, los efectivos vieron que varios vehículos iban hacia el Hospital Interzonal y que trasladaban a dos heridos de bala, por lo cual entrevistaron a los propietarios de la casa, quienes dijeron que estaban haciendo una fiesta y que, por una discusión entre algunos presentes, “alguien” empezó a disparar con una pistola.
A raíz de esta situación, dos hombres recibieron heridas de bala, uno de ellos en el abdomen y la otra en el abdomen y también en la rodilla, tras lo cual fueron fueron trasladados por sus allegados hasta el Hospital Interzonal, donde quedaron internados por decisión de los médicos.
En tanto, las personas que se encontraban en el after brindaron su testimonio pero sin aportar información. “Asistíamos a los heridos y no llegamos a ver a los agresores o para dónde se fugaron”, dijeron los testigos.
Por su parte, las víctimas aún no pudieron declarar y se espera por su evolución para que puedan hablar con el fiscal Leandro Favaro y contar su versión de lo sucedido, mientras que voceros oficiales señalaron que ambos hombres heridos cuentan con antecedentes penales por robo en grado de tentativa, daño, usurpación, hurto e infracción a la ley de drogas. El fiscal Favaro ya ordenó que se realicen las primeras medidas para identificar a los agresores y personal de Policía Científica trabajó en la casa en busca de pruebas.