La estrella de las pasarelas Tatjana Patitz, figura protagonista de revistas como Vogue, Harper’s Bazaar y Elle, tenía 56 años al momento de su deceso.
Tatjana Patitz, supermodelo mundialmente conocida entre las décadas de los 80 y 90, falleció el pasado miércoles en la ciudad californiana de Santa Bárbara, cuando solo tenía 56 años. La talentosa mujer había sido una de las caras protagonistas del grupo de elite de supermodelos mientras estaba en actividad tres décadas atrás.
Corinne Nicolas, agente de la figura, fue quien se encargó de anunciar el deceso de la referente del mundo del modelaje, confirmando que se produjo a causa de una enfermedad. Sin embargo, tanto el representante como la agencia Model CoOpn fueron escasos a la hora de revelar información sobre la afección.
¿Quién fue Tatjana Patitz?
Tatjana Patitz fue una modelo nacida en Hamburgo, aunque crecida en Skanor, una ciudad ubicada en el sur de Suecia. Posterior a su crianza, y con el sueño de dedicar su vida a los flashes y la caminata en pasarelas, se trasladó a California.
Uno de los pasos mas importantes de su carrera fue su aparición en el video “Freedom! 90’” de George Michael, donde prestó su rostro junto al de otras supermodelos “originales”, entre ellas Naomi Campbell.
El fotógrafo Peter Lindbergh quien la empujó para llegar al estrellato cuando la convirtió en una de las protagonistas de “White Shirts: Six Supermodels, Malibu” en la portada de Vogue del año 1990. “Admiro a Tatjana porque nunca deja de ser ella misma. Es muy dulce, pero al mismo tiempo es fuerte y sabe cómo sacar pecho y defender aquello en lo que cree, y eso siempre la enriquece como persona. Es imposible no admirarla y no terminar enamorándote un poco de ella”, sensibilizó Lindbergh al escribir sobre ella en su libro.
Tal como lo expresó el artista, Patitz se destacaba por su personalidad y manera de vivir. Mientras sus compañeras modelos del grupo de elite (Naomi Campbell, Linda Evangelista, Christy Turlington y Cindy Crawford) gozaban de sus millonarios sueldos residiendo en enormes viviendas neoyorquinas, la europea cuidaba su rancho en California, alejada del mundo.
Además, la supermodelo durante toda su carrera se encargó de enviar mensajes que creía que podrían cambiar la sociedad: se negaba a utilizar vestuario con pieles y fue una de las pioneras en hablar de la salud mental y física de las trabajadoras de su rubro.