El trigo argentino sufrió una importante sequía y, por el aumento de costos internos, muestra una menor competitividad. La campaña 2022/23 tendrá una oferta total de 14,2 millones de toneladas, al sumar el stock inicial de 2,7 millones de toneladas más las 11,5 millones de toneladas de la cosecha que está finalizando.
El trigo argentino sufrió una importante sequía y, por el aumento de costos internos, muestra una menor competitividad. La campaña 2022/23 tendrá una oferta total de 14,2 millones de toneladas, al sumar el stock inicial de 2,7 millones de toneladas más las 11,5 millones de toneladas de la cosecha que está finalizando.
En ese contexto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyecta un consumo interno del cereal de 6,4 millones de toneladas y exportaciones por sólo 5 millones de toneladas. Esa escasez es uno de los motivos que condiciona el precio.
Los precios FOB del trigo australiano son los más competitivos frente al resto de los orígenes. “En cuanto a la coyuntura internacional, la mayor competitividad en precios para esta campaña se observa actualmente en Australia, con una cotización FOB de trigo en US$252,1/t, un 47% por debajo del precio FOB argentino de US$ 470/t”, destacó la BCR.
Al analizar los precios en el mercado argentino, se constató que el trigo alcanzó un valor abierto de compra para entrega contractual de US$ 300/t para el día 3 de enero. El informe de la BCR remarcó que indica una suba de 21% respecto a los US$237,4/t cotizados a la misma fecha de 2022.