El calor se viene con todo y con él sus problemas. La deshidratación es un gran inconveniente que se repite en esta época del año y tomar agua es esencial para evitarlo. Cuatro trucos para beber líquidos si lo encontras difícil.
El agua es un regalo de la naturaleza que forma parte de la lista de nutrientes esenciales que el organismo necesita para funcionar de la mejor manera posible. En verano la necesidad de consumirla crece casi al doble y para algunas personas es difícil responder ante la necesidad.
Mantener la hidratación es de suma importancia teniendo en cuenta que la mitad de nuestra sangre comprende plasma sanguíneo el cual se compone en un 90% de agua. Esta bebida regula la temperatura corporal, mantiene la piel hidratada y elástica, lubrica articulaciones y ayuda en la digestión de los alimentos.
Cuando una persona no consume la cantidad necesaria de agua puede sufrir síntomas de deshidratación como dolores de cabeza, mareos, cansancio, baja concentración, estreñimiento y sequedad de boca.
Sin embargo, pese a los beneficios que beber agua pura tiene en el organismo, existen otras maneras de que nuestro cuerpo se mantenga hidratado. A continuación, ¿Qué hago se me cuesta tomar agua y necesito hidratarme?
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Comer frutas y verduras
La mayoría de los vegetales y frutas contienen alto contenido de líquido, haciendo especial hincapié en alimentos como sandía, kiwi, manzanas, frutillas, pepinos y algunos productos que suelen utilizarse en ensaladas como la lechuga o el tomate. Además, los jugos exprimidos de naranja también ayudan en la hidratación.
Otros alimentos podrían ser frutos rojos, naranjas, uvas, zanahorias, lechuga, repollo, espinacas y melones.
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Llevar una botella a todos lados
Muchas veces tenemos sed y no consumimos agua porque no contamos con un lugar desde el cual beberla. Por eso, resulta de gran utilizar contar con un recipiente contenedor a nuestro alcance lleno de agua y a la vista.
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Agregar saborizantes
Aunque en algunos casos no se trata de un rechazo al agua sino un tema de olvido, otros no recurren al líquido por su sabor. Esta situación puede cambiarse, un consejo útil es recurrir a saborizantes naturales que le den una vuelta diferente a la bebida.
Cuidado, esto no significa añadirle productos con azucares no naturales, la idea central se basa en agregarle limón, jengibre, menta o hasta rodajas de melón.
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Té helado
El té también es una fuente de agua saludable, aunque en esta época del año es difícil beberla por su temperatura. No obstante, la infusión fría y con unos cubitos de hielo son una opción ideal para los desayunos y las meriendas veraniegas.
